Casas y Familias Reales: Suecia: Boda de Carlos Gustavo y Silvia

El Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia contraía matrimonio con la azafata alemana Silvia Sommerlath, a quien había conocido en los Juegos Olimpicos de Munich en 1972.

El día 19 de Junio de 1976, el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, de 30 años de edad, daba el "si quiero", a Silvia Sommerlath, tres años mayor que él, que se convertía de esta forma en Reina de Suecia.

El Rey de Suecia con Silvia Sommerlath a su llegada al altar, con los Reyes
de Bélgica y Noruega al fondo

La Reina de Dinamarca y las hermanas del novio presenciando la llegada de los contrayentes

El Rey entraría en la Catedral llevando de la mano a su prometida, ante los 1.200 invitados que se concentraron en el interior de la catedral y esperaron al inicio de la ceremonia mientras el coro de la catedral cantaba y la orquesta sinfónica sueca tocaba una selección musical.

Intercambio de anillos

Pocas veces se había visto reunidas a tantas personalidades de las Casas Reales europeas y altos dignatarios de los Gobiernos:

El Rey Olav V de Noruega
Los Reyes Balduino I y Fabiola de Bélgica
La Reina Margarita II de Dinamarca y el Príncipe Henri
Los Grandes Duques Juan y Josefina Carlota de Luxemburgo
La Reina Ingrid de Dinamarca
La Reina Beatriz de Holanda y el Príncipe Claus
Los Reyes Constantino y Ana María de Grecia
Los Reyes Simeón y Margarita de Bulgaria
Los Príncipes herederos Harald y Sonja de Noruega
El Presidente de Alemania Federal, Walter Schell
Los Duques de Cadiz, Alfonso de Borbón y Mª Carmen Martinez-Bordiu

Los Reyes de Suecia saliendo del templo

El sencillo vestido de novia, había sido diseñado por Marc Bohan de la casa Dior, que también se encargó de los trajes de los pajes y de las damitas de honor. El vestido era de color marfil, completamente liso y con manga larga, entallado en la cintura y con una larga cola que arrancaba de un poco más arriba del talle.

El velo de la futura Reina, bordado de encaje, era una reliquia de la familia Bernadotte heredada de la reina Sofía y llevada por la madre del Rey, la princesa Sibylla, así como por las princesas Desirée, Margarita y Cristina. El velo se sostenía por la diadema con camafeos incrustados en oro rojo y perlas que fue el regalo que recibió de la princesa heredera Josefina cuando se casó con el rey Óscar I. La diadema estaba cerrada por una ramita de mirto de Sofiero, lugar donde fue plantado el árbol de la abuela paterna del Rey, la princesa Margarita.

Tras la ceremonia nupcial, los soberanos recorrieron las calles de Estocolmo en carroza. escoltados por lanceros y dragones reales.

Carlos Gustavo y Silvia saludando a las personas que esperaban en las calles

En un embarcaderon, subieron a la barcaza real, que los llevaría hasta el Palacio. Mientras tanto, sonaban los 21 cañonazos de las salvas de ordenanza.