El 17 de Mayo de 2001 Príncipe Constantino de los Países Bajos y Petra Laurentien Brinkhorst contrajeron matrimonio religioso en La Haya ante más de 1.100 invitados.
Las Casas Reales también estuvieron representadas en el enlace, a saber:
Príncipes Felipe y Matilde de los Belgas
Princesa Victoria de Suecia
Príncipe Haakon de Noruega y su prometida, Mette-Marit Tjessem
Princesa Marta Luisa de Noruega
Príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa, Sophie Rhys-Jones
Príncipe Akishino de Japón
Príncipes Nicolás de Liechtenstein y Margarita de Luxemburgo
Rey Constantino de Grecia
Príncipe Konstantin de Bulgaria y su esposa, Miriam Ungría
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| Príncipes Felipe y Matilde de Bélgica |
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| Príncipe Haakon Magnus de Noruega y su prometida |
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| Condes de Wessex, Príncipes Eduardo y Sophie |
La novia, llegaría acompañada por su padre, que en aquel momento ostentaba el cargo de ministro de agricultura de los Países Bajos.
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| La novia con su padre a la llegada a la Iglesia de San Jacobo |
Laurentien lució un elegante y sencillo traje de seda de color marfil con una cola de 3,65 metros de largo. Diseñado por Edouard Vermeulen, de la casa belga Natan. Mientras que el novio adornó su chaqué con chaleco beige, corbata dorada y una flor blanca en el ojal.
La novia sujetaba su velo nupcial con una tiara de brillantes que representa hojas de laurel. Perteneció a la Princesa Luisa de los Países Bajos, hermana del Rey Guillermo I.
Fue regalada por la Reina Juliana I a su hija Beatriz con motivo de sus 18 cumpleaños.
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| La novia con una de las tiaras de la Casa Real de los Países Bajos |
El hijo menor de la Reina Beatriz I y Laurentien se encargaron personalmente de todos los detalles de la ceremonia religiosa, celebrada en la iglesia de San Jacobo.
Por expreso deseo de los novios, la iglesia se engalanó con cientos de flores en tonos pastel, como fondo sonó el Gloria de Vivaldi y el príncipe heredero, Guillermo Alejandro de Orange-Nassau, leyó un fragmento del evangelio de San Juan que hacía referencia al amor.
“Laurentien es la primera mujer que echo de menos cuando algo se me hace insuperable”, decía el príncipe de su esposa.
“Constantino me ha enseñado a confiar en mi misma, a confiar en el futuro y a afrontarlo juntos”, decía el elogio que Laurentien dedicó a su prometido.
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Días antes, la pareja ya había contraído matrimonio civil en una ceremonia muy íntima, debido a que en Holanda la ley establece fuertes separaciones entre las normas que rigen el estado y la iglesia.
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Una vez celebrado el enlace,
los novios recorrieron las principales calles de La Haya en una carroza
descubierta de principios del siglo XIX, tirada por seis caballos.
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| Los novios y sus respectivos padres saludan desde el balcón del palacio |
l nuevo matrimonio se asomó también al balcón del palacio de Noordeinde para saludar al público que allí se había congregado. Junto a ellos, estaban sus padres la reina Beatriz de Holanda, el príncipe Klaus y los señores Brinkhorst.
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| El beso de los recien casados ante la multitud que los aclamaba |
Tras las fotos oficiales, se celebraría el tradicional banquete en el palacio de Noordeinde, uno de los cuatro palacios oficiales de la Familia Real, y lugar de trabajo de la Reina Beatriz I.
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| Foto de Familia |
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| Los novios con sus hermanos y primos |
Todos los comentarios de la boda giraron en torno al próximo enlace del Príncipe heredero con la argentina Máxima Zorreguieta, que se había convertido dos días antes en ciudadana holandesa.
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